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La afectividad en el aula juega un papel fundamental en el desarrollo de la autoestima de los niños. Sentirse aceptado y querido por el profesor y por los compañeros de la clase constituyen pilares fundamentales en la formación del yo.

La auto-imagen inicia su construcción tempranamente, y sustenta todas las acciones y las reacciones que el niño va desarrollando.

La autoestima es un proceso psicológico generado sobre la auto-imagen, y construido mediante la interrelación con los iguales. Implica un adecuado desarrollo de identidad, del sentido de pertenencia y la valoración de si mismo.

Con una autoestima positiva se pueden esperar aprendizajes y logros positivos. Una autoestima negativa es una barrera para el aprendizaje.

Cuando el niño no se siente valorado por el profesor y por los demás compañeros, se le provoca un sentimiento de baja autoestima.

Es muy frecuente la baja autoestima en el niño de Alta Capacidad Intelectual. Incluso en aquellos que muestran o exteriorizan lo contrario.

Porque se siente diferente de sus compañeros.
Porque no se identifica con los niños y niñas de su edad, sin entender el motivo.
Porque resulta muy difícil construir la auto-imagen sin la interacción con sus iguales.
Porque intuye muy bien lo que todavía no sabe hacer y prefiere no hacerlo a cometer errores.
Porque es muy sensible a las expectativas de los demás y se exige.
Porque se siente inseguro incluso puede considerarse “un bicho raro”.

Feldhusen (Estados Unidos) mediante un estudio científico, con una amplísima muestra, de niños superdotados demostró la estrecha relación que existe entre la autoestima positiva y el desarrollo de la superdotación. Los que tenían una autoestima alta obtenían buenas certificaciones, mientras que los que rendían por debajo de su nivel tenían una autoestima baja.

Las capacidades intelectuales cognitivas eran iguales para ambos grupos, pero los primeros asumían los aprendizajes y realizaban las tareas con seguridad y auto confianza sabiendo y sintiendo que si se esforzaban alcanzarían el éxito.

Es el llamado “ locus de control interno ”. Los que no obtenían un rendimiento adecuado achacaban el fracaso o factores externos (“ locus de control externo ”).

El objetivo fundamental de este Curso de Crecimiento Personal es potenciar la autoestima, desarrollando adecuadamente la auto imagen positiva en la relación con los demás. Con los iguales.

Es necesaria la participación de los padres para el éxito del curso. No hay que preguntarle insistentemente al niño por temas relacionados con el rendimiento escolar, sino por como se siente y como empieza a disfrutar en el estudio. Crear alrededor del niño un clima de auto-confianza y seguridad es fundamental para el éxito del curso, asumiendo progresivamente sus cuatro fases:

Que se sienta comprendido
Que se sienta atendido
Que se sienta promocionado
Que se sienta recompensado