El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte sintetiza adecuadamente el criterio científico sobre la identificación de las capacidades de los estudiantes y sus diferentes fases: la detección, la evaluación psicopedagógica y el diagnóstico clínico, en su Guía de Atención a la Diversidad:

"La detección por parte de las familias o del profesorado forma parte, junto con la posterior evaluación psicopedagógica, del proceso inicial de identificación del niño superdotado; pero no es suficiente. Para determinar que un alumno se halla en los ámbitos de excepcionalidad intelectual, es imprescindible el diagnóstico clínico de profesionales especializados".

Y, añade:

"Sólo el diagnóstico clínico realizado por profesionales especializados determina la excepcionalidad intelectual".