¿QUÉ ES EL INSTITUTO INTERNACIONAL DE ALTAS CAPACIDADES ?

La detección y el diagnóstico proactivo de las capacidades de todos

 

 

 

 

El MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE realiza adecuadamente la síntesis de la investigación científica sobre la detección, la evaluación psicopedagógica y el diagnóstico clínico, desde su web, oficial con estas palabras:

«Cuando una familia descubre que su hijo o hija tiene un lenguaje muy fluido para sus años, es muy sensible, aprende a leer a una edad muy temprana, es enérgico e intelectualmente muy activo; debe acudir a los especialistas, tanto educativos como sanitarios».

Y, añade:

«La detección por parte de las familias o del profesorado forma parte, junto con la posterior evaluación psicopedagógica del proceso inicial. Debe diferenciarse del diagnóstico clínico de Altas capacidades llevado a cabo por especialistas del ámbito sanitario».

El proceso inicial (detección y evaluación psicopedagógica) es indiciario. Para conocer las verdaderas necesidades educativas y atenderlas en la educación inclusiva o personalizada se requiere el diagnóstico completo de las capacidades o evaluación multidisciplinar biopsicosocial (en los términos de Naciones Unidas).

 

La detección, -y después el diagnóstico-, de las capacidades de todos, constituye el primer paso en el proceso educativo.

 

¿Por qué las niñas y niños superdotados y de altas capacidades son, con diferencia, el colectivo con más víctimas de errores diagnósticos?

 

Muchos talentos no se manifiestan. Hay que descubrirlos para poder desarrollarlos.

 

Las capacidades potenciales que no se desarrollan se pierden. Y son causa de frustración e infelicidad en la vida.

 

 

 

 

LA DETECCIÓN

 

 

Los padres y los docentes pueden y deben realizar la detección de las capacidades y talentos de sus hijos. Pero oportunamente el Ministerio de Educación señala en su web oficial:

«La detección, forma parte, junto con la posterior evaluación psicopedagógica, del proceso inicial de identificación del niño superdotado; pero no es suficiente».

 

Los padres pueden y deben promover esta aproximación inicial al conocimiento de las capacidades y talentos de sus hijos. Interpretar los resultados es cuestión diferente, pues sólo pueden realizarla un equipo de profesionales especializados, con experiencia, preferentemente aquellos que seguidamente los padres vayan a solicitar el necesario Diagnóstico Clínico completo.

 

¿Es bueno pedir o permitir a la escuela que realicen a su hijo estas fases previas o preparatorias? En el curso 1999-2000 se realizó en Madrid una amplia campaña de diagnóstico dirigida por el Prof. Esteban Sánchez Manzano de la Universidad Complutense. Participaron 33.000 niños de 65 colegios.

 

Previamente pidieron a los maestros y profesores, con el asesoramiento de sus equipos oficiales de asesoramiento y orientación, que indiquen cuales, entre sus alumnos consideraban superdotados o de alta capacidad. Tras el diagnóstico se comprobó el grado de acierto/error. Las detecciones de las escuelas arrojaron un índice de error del 94%. El dato contrasta con el índice de acierto de las detecciones de los padres que resultó ser del 70%.

 

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, D. Pedro Núñez Morgades, sorprendido por el alto índice de error de los docentes y de los orientadores psicopedagógicos de los equipos oficiales de las escuelas, encargó otro estudio, que arrojó idéntico resultado: el 97% de error. Quedó patente la confusión generalizada en el sistema educativo entre capacidad y rendimiento escolar.

 

Se comprendió perfectamente lo que el Ministerio de Educación indica en su Informe “Alumnos precoces, superdotados y de Altas Capacidades” (MEC2000):

«El 70% de los alumnos superdotados tiene bajo rendimiento escolar y entre un 35 y un 50% se halla en el fracaso escolar».

 

Pero, en la actualidad el problema de la falta de medios para la detección está resuelto en España. En la página “La Detección”, padres, Pediatras y docentes hallan los cuestionarios necesarios para realizarla, las explicaciones precisas para su utilización, y sobre todo, las señas de la amplia red centros dirigidos por equipos de profesionales especializados, a los que una vez cumplimentados los cuestionarios se les remiten para la correcta valoración. Gratuitamente reciben, en pocos días, la corrección, la interpretación y una primera orientación.

 

Los maestros y profesores que han realizado los cursos del “Plan de Formación para Docentes Altas Capacidades y Educación Inclusiva”, adquieren los conocimientos específicos y las habilidades necesarias para realizar la detección de sus alumnos.

 

El gran riesgo de la detección es cuando por parte de funcionarios la utilizan para intentar dar una respuesta escolar, evitando así el imprescindible Diagnóstico Clínico, que todos los estudiantes necesitan, que es el que descubre las capacidades y talentos de cada uno, y sus verdaderas necesidades educativas.

 

Los padres deben estar muy atentos ante estas prácticas, que evitan el conocimiento científico, y por tanto, evitan el desarrollo de los talentos de sus hijos, y, en consecuencia, evitan también la educación orientada al libre y pleno desarrollo de la diferente personalidad de cada uno.

 

 

 

 

 

EL IMPRESCINDIBLE DIAGNÓSTICO CLÍNICO DE LAS CAPACIDADES Y TALENTOS DE TODOS.

 

 

¿Por qué el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte señala el Diagnóstico Clínico realizado por profesionales especializados como imprescindible?

 

Porque el conocimiento de los factores psicométricos supone un aspecto muy superficial. No permite deducir ni sospechar la interrelación cognición-emoción-motivación, que requiere Diagnóstico Clínico.

 

Porque ya en el año 2000 el Ministerio de Educación ya señaló que:

«La detección y diagnóstico de las capacidades y talentos de todos y cada uno de los alumnos constituye el primer paso en el proceso educativo».

 
Para educar a un niño es necesario conocer sus capacidades y talentos, su emocionalidad su motivacionalidad, sus estilos de aprendizaje, su distinta forma de aprender.

 

Porque en el 2006 el Ministerio de Educación en aplicación de los avances de la investigación científica, publicó en su documento “Atención a la Diversidad en la LOE”:

«La atención a la diversidad exige diagnóstico previo de las necesidades específicas de los alumnos y alumnas y soluciones adecuadas en cada caso en función de dicho diagnóstico».

 
Y todos los estudiantes tienen derecho a la educación en la atención a la diversidad, la educación personalizada.

 

Porque como señala Francisco Mora, Doctor en Neurociencias, Catedrático de Fisiología Humana en la Universidad Complutense y de la Universidad de Iowa (Estados Unidos):

«Cognición y emoción es un binomio indisoluble que nos lleva a concebir de cierto que no hay razón sin emoción».«Para ver algo no sólo basta con tenerlo en frente, hay que tener, además, la actividad interna, la emoción que permita verlo» .

 

Porque como señala el catedrático José Antonio Marina:

«El complejo concepto de altas capacidades hace que no baste con los test estándar de inteligencia. Un alto cociente intelectual suele acompañar a las personas con altas capacidades, pero no es suficiente para identificarlas».

 

Porque la Dra. Isabel Peguero en su Ponencia “Niños superdotados: Cómo descubrirlos”, del IX Foro de Pediatría, y Congreso Internacional “Ante la Gestión del Talento” UNED, UTAH VALLEY UNIVERSITY, señala:

«En el iceberg de la Superdotación, con la detección y la evaluación psicopedagógica sólo vemos entre un 4 y un 7%. Es pues fundamental el Diagnóstico Clínico completo de “lo sumergido”. Para ello, debemos abrir los ojos, oídos y tener tacto en lo no detectado. El Diagnóstico Clínico Integrado es el arma más poderosa con la que contamos, pues facilita la expresión de lo no percibido».

 

Porque dos niños, ambos superdotados, pueden tener el mismo cociente intelectual y sin embargo uno estar en la superdotación convergente y el otro en la superdotación divergente, y, por tanto, ambos necesitan una respuesta educativa completamente diferente. Lo bueno para uno puede resultar muy lesivo para el otro. Sólo el Diagnóstico Clínico realizado por profesionales especializados incluye en todos los casos el Diagnóstico Diferencial de la Disincronía y permite conocer el proceso de maduración de los circuitos neurogliales en sistemogénesis heterocrónica. Por esto, el Ministerio de Educación estableció su norma de 23-1-2006, en aplicación de la Ley 44/2003de 21 de Noviembre:

«En el diagnóstico de alumnos superdotados deberán participar profesionales con competencias sanitarias, no sólo educativas».

Y, varias Consejerías de Educación se hicieron eco.

 

Porque el Ministerio de Educación en sus normativas y criterios toma fundamento en las recientes investigaciones científicas, cuyos resultados se reflejaron en las actuales Definiciones Científicas Altas Capacidades, que sobre el particular señalan:

«La ‘detección’ y la ‘evaluación psicopedagógica’ son aproximaciones previas que facilitan el Diagnóstico Clínico, pero, en cualquier caso, sólo el Diagnóstico Clínico, realizado por un equipo de profesionales especializados, con la titulación legal indicada, podrá determinar si un niño se halla en cada momento, o si se podrá hallar, en los ámbitos de la excepcionalidad intelectual».

 

Y añaden:

«Sólo del Diagnóstico Clínico es posible deducir las medidas educativas necesarias. Con frecuencia se pone en evidencia el grave error de la medida educativa que inicialmente se había tomado sólo en base a la previa evaluación psicopedagógica». http://altascapacidadescse.org/Definicions.htm

 

Porque la felicidad de todo niño, -ahora como estudiante y después en la vida-, pasa por el desarrollo de sus capacidades y talentos, por el pleno y libre desarrollo de su personalidad diferente, que la escuela no puede atender sin los conocimientos que aporta el Diagnóstico Clínico realizado por profesionales especializados.

 

 

 

 

EL INSTITUTO INTERNACIONAL DE ALTAS CAPACIDADES Y LOS INSTITUTOS DE ALTAS CAPACIDADES EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS

 

 

La Institución, que ha afrontado el problema del Diagnóstico Clínico en España, realizado por profesionales especializados, como indica el Ministerio de Educación, es la entidad sin ánimo de lucro Instituto Internacional de Altas Capacidades, que ha promovido una amplia red de centros homologados especializados en el Diagnóstico Clínico Integrado, completo, de las capacidades de los estudiantes: cerca del centenar. Cada centro está dirigido por un equipo multidisciplinar de profesionales especializados en el diagnóstico de las capacidades de los estudiantes, que cubren toda la geografía.

 

En cada Comunidad Autónoma incorpora en su denominación el nombre de la Comunidad: Instituto Andaluz de Altas Capacidades, Institut Catalá d’Altes Capacitats, Instituto Galego de Altas Capacidades etc. http://www.altascapacidades.es/insti-internacional/Mapa/Centros.html

 

Tras la detección de las capacidades y talentos, que pueden realizar los padres y obtener gratuitamente, en esta red de centros, la interpretación y las orientaciones iniciales-, las familias acuden al centro de diagnóstico homologado más próximo a su domicilio, o al que libremente elijan. Mediante el Diagnóstico Clínico, conocen con precisión y rigor científico las capacidades y talentos de sus hijos, sus verdaderas necesidades educativas, y la educación escolar, extraescolar y familiar. El colegio entonces puede ofrecer al niño la educación orientada al desarrollo de sus talentos.

 

En todas las comunidades autónomas, y provincias del Estado Español, en todas las islas de la Comunidad Canaria y Balear, en muchas comarcas de la península, hay centros especializados, cada uno de ellos dirigido por un equipo multidisciplinar de profesionales especializados que reúne todas las titulaciones legalmente necesarias.

 

Todos estos profesionales han realizado la formación específica: el Curso “El Diagnostico Proactivo de las Altas Capacidades” del Consejo Superior de Expertos en Altas Capacidades, fundamentado en la Neurociencia y la Neurodidáctica: las actuales Definiciones Científicas Altas Capacidades: El Nuevo Paradigma de la Superdotación y de las Altas Capacidades, sintetizado en la Guía Científica de las Altas Capacidades, declarada de Interés Científico y Profesional. http://altascapacidadescse.org/shop/

 

Además, los profesionales especializados están sometidos a la formación permanente del Consejo Superior de Expertos en Altas Capacidades, y cuentan con el espacio web a ellos reservado: “Foro Sesión Clínica Permanente Altas Capacidades”, en el que participan más de trescientos profesionales especializados de cerca de un centenar de centros, ello les permite, en la interacción científica constante, contrastar criterios y descubrir con rigor y precisión las capacidades y talentos de cada uno, las verdaderas necesidades educativas de los alumnos superdotados, de altas capacidades y de todos los estudiantes, y deducir y diagnosticar la adaptación curricular precisa que cada uno necesita, vinculada al pleno y libre desarrollo de la personalidad de cada uno.

 

El diagnóstico de las altas capacidades requiere la participación activa, e integrada en el equipo pluridisciplinar, de profesionales con competencias sanitarias, -como ha indicado el Ministerio. Los profesionales especializados conocen las pautas diagnósticas específicas de estos alumnos, diferentes de las generales del DSM-V u otros manuales internacionales, el diferente desarrollo morfológico y la distinta configuración final del cerebro de estas personas, (Nature 13-4-2006). Evitan así los constantes errores diagnósticos.

 

Es importante señalar que, como explica la Guía Científica de las Altas Capacidades declarada de Carácter Científico y Profesional:

«Todos los diagnósticos que se realizan a personas superdotadas, en base a las pautas diagnósticas generales, carecen de validez».
 

Los profesionales especializados realizan e incorporan el necesario diagnóstico diferencial de la disincronía, evaluando el proceso de maduración de los circuitos neurogliales en sistomogénesis heterocrónica, de estos niños y jóvenes, lo que permite deducir y diagnosticar las verdaderas necesidades educativas, y la distinta forma de procesar la información y de aprender de cada cerebro.

 

Además de lo anteriormente señalado, los centros de diagnóstico clínico, homologados, realizan la Evaluación Multidisciplinar del Convenio de Naciones Unidas suscrito por el Estado Español y publicado en el Boletín Oficial del Estado de 21 de abril de 2009, mediante el Modelo General Biopsicosocial y el protocolo específico: “El Modelo de Diagnóstico Clínico Integrado”. del Consejo Superior de Expertos en Altas Capacidades con la acreditación de las capacidades y talentos mediante Certificado Médico Oficial, que conforma el carácter vinculante, para todos los centros educativos.

 

Cada vez que se diagnostica la Superdotación o Alta Capacidad de un alumno, en un centro de la amplia red, inmediatamente se cursa reserva de plaza, para sus profesores, en el “Plan de Formación para Docentes Altas Capacidades y Educación Inclusiva”, del Ministerio de Educación, pues necesitarán poder ofrecer la respuesta escolar diagnosticada, en el paradigma inclusivo, con garantía de calidad. http://altascapacidadescse.org/webcursos/

 

Todos los estudiantes necesitan conocer sus capacidades, y estilos de aprendizaje. Todos los maestros y profesores necesitan conocerlos para poder ofrecerles la educación inclusiva, personalizada que preceptúa nuestras leyes orgánicas y Tratados Internacionales suscritos por el Estado Español. El modelo científico que aplican, “El Modelo de Diagnóstico Clínico Integrado”, contempla el Diagnóstico Proactivo, es decir, el diagnóstico de las capacidades y talentos de todos los estudiantes en general. El Catedrático de Pedagogía de la UAB, Dr. Joaquín Gairín, señala:

«En realidad, los niños que no son superdotados, en sentido amplio son talentosos, pues todos poseen capacidades y talentos que es necesario descubrir para poder desarrollar, y para que puedan ser felices».

 

La ilusionada entrega vocacional de todos los profesionales del Diagnóstico Clínico Integrado, permite obtener el conocimiento científico de las capacidades y talentos de los estudiantes, y la educación que necesitan, con unos honorarios máximamente ajustados, en el convencimiento de que en su desarrollo se halla la felicidad del niño, y el futuro de nuestra sociedad.